dilluns, 28 de febrer del 2011

PER A LA REFLEXIÓ


UN TEXT PER A REFLEXIONAR AL VOLTANT DEL QUE VOLEM PER ALS INFANTS...

EL PAPEL DE LA PSICOLOGIA EVOLUTIVA*

“La aparición de la psicología del desarrollo vino provocada por el interés de clasificar, medir, regular. En general, la psicología evolutiva es una disciplina paradigmáticamente moderna que surgió en un momento de devoción por las narrativas de la verdad, la objetividad, la ciencia y la razón . “( Burman 1994, p.18)

Ciertos conceptos y clasificaciones de la psicología evolutiva, como, por ejemplo, el de los estadios universales de desarrollo, pueden ser vistos como un tipo de lenguaje que ha construido al niño dentro del proyecto de la modernidad. Podemos hablar así de un niño científico, construido principalmente a través de la psicología evolutiva. Además , la psicología evolutiva, con metáforas como la de los “estadios de desarrollo”, ha producido también una práctica pedagógica. Mediante el trazado de mapas abstractos – por ejemplo, mediante el uso de teorías que dictaminan que los niños de una determinada edad son egocéntricos y no pueden adoptar la perspectiva del otro, o que afirman que los niños no pueden mantener la atención durante más de 20 minutos- construimos clasificaciones que empiezan a tener vida propia a través de procesos de normalización y que, por consiguiente, también construyen tanto a los maestros y a los niños como a sus expectativas y prácticas sociales respectivas.

Al partir de estos mapas abstractos de las vidas infantiles y basarnos en ellos ( descontextualizando con ello al propio niño) , perdemos de vista tanto a los pequeños como a sus vidas: sus experiencias concretas, sus capacidades reales, sus teorías, sentimientos y esperanzas.

Como consecuencia, todo lo que sabemos es hasta que punto un niño o niña se ajustan a ciertas normas inscritas en los mapas que utilizamos. En lugar de descripciones y reflexiones concretas acerca de las acciones y el pensamiento de los niños, acerca de sus hipótesis y de sus teorías del mundo, acabamos muchas veces con simples cartografías de las vidas de los pequeños y las pequeñas, con clasificaciones generales que nos dicen que “los niños de esa edad o de aquélla son así o de otra manera. Los mapas, las clasificaciones y las categorías preconfeccionadas acaban reemplazando la riqueza de las vidas vividas por los niños y la ineluctable complejidad de la experiencia concreta.

*“Más allá de la calidad en la E.Infantil” Ed. Graó pag 63-65